Cristóbal Colón

 

Esta historia comienza en el principio de la Edad Media, pero las corrientes nos llevan a terminar justo en su final.

En el Bierzo, junto al barrio de Compostilla, en Ponferrada, está el pueblo de Columbrianos. De este lugar se dice que es muy antiguo, anterior a Ponferrada. El origen de este nombre puede estar en la alta Edad Media.

Desde finales del siglo IV se suceden oleadas de pueblos que llegan a la Península: suevos, vándalos y alanos y finalmente los visigodos.

Los suevos se establecen en el Noroeste en el año 409 y su reino desaparece al ser integrado en el reino visigodo. Leovigildo, controla Galicia a partir del año 575 y la conquista será definitiva con la Batalla de Braga en 585. La unificación del reino se consigue durante su reinado al expulsar a los bizantinos de las costas del Mediterráneo. Sin embargo la unificación no tendrá éxito al intentar imponer el arrianismo, lo que originó revueltas y sublevaciones. La unificación se consigue con la conversión al catolicismo de Recaredo (586-601).

El predominio del catolicismo en el Reino Suevo se debió a la influencia de sus habitantes hispano-romanos y también posiblemente a la comunicación por mar con las comunidades cristianas del sur, puesto que los bizantinos ocuparon las costas del Mediterráneo y el estrecho hasta finales del siglo VI.

Por otra parte la invasión de Inglaterra por pueblos de origen germano empujó a la población britano-romana hacia el occidente de las islas o hacia el continente, ocupando Bretaña e incluso más al sur en los siglos V y VI. Algunos grupos alcanzaron las costas de la península ibérica y llegaron a fundar un obispado, Britonia, en la provincia de Lugo.

La situación al Norte de los Pirineos era caótica por el avance de las invasiones de pueblos paganos, como los francos, y arrianos desde el Este. A mediados del siglo VI se inicia una nueva evangelización de Europa por monjes irlandeses, precisamente el lugar donde la llegada del cristianismo había sido más tardía, a principios del siglo V con San Patricio.

Los monjes irlandeses y escoceses establecieron monasterios en Gran Bretaña y en la Europa continental, empezando en el año 563 con la fundación de la Abadia de Iona por el monje irlandés San Columba o Colomba, un monasterio en una pequeña isla del oeste de Escocia, en las islas Hébridas.

La vida se San Columba, nombre que significa en latín “paloma”  (se puede interpretar como mensajero o palabra de Dios) se recoge en la Vita Columbae de finales del siglo VII. El fundador de Iona es conocido como misionero, evangelizador y santo guerrero y es uno de los santos patronos de Irlanda.

San Columbano es el otro monje irlandés destacado por su labor evangelizadora en lo que él llamó por primera vez “totius Europae” (toda Europa) y por la fundación de numerosos monasterios. Los más importantes fueron los monasterios de Luxeuil (Francia) y Bobbio (Italia).

En cuanto a la Península Ibérica es posible la presencia de monjes irlandeses en el siglo VI, puesto que, los britones ocuparon la costa del norte: Portugal, Galicia e incluso Asturias. Los desplazamientos por mar serían en esta época algo más seguros que por tierra. Identificar restos arqueológicos como britones o suevos es complicado porque los elementos constructivos son similares a los visigodos; arco de herradura e influencia oriental o bizantina. Además iglesias o monasterios del reino suevo fueron utilizados y reformados en época visigoda. Los topónimos ofrecen pistas como “Columbrianos”, que parece indicar la fundación de un monasterio. En Castro Bergidum, cerca de Cacabelos, existen restos arqueológicos de los siglos V y VI. Se sabe que existió una comunidad cristiana y una iglesia y que tuvo una continuidad en época visigoda.

Es posible que la tradición monástica del Bierzo se iniciara en esta época, aunque normalmente se atribuye el inicio de esta labor a San Fructuoso, en el siglo VII.

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Nuestra suposición de que Cristóbal Colón es en realidad un nombre comercial, que utilizaba también como nombre personal, se debe a que trataba de encontrar financiación para su empresa en los diferentes reinos de Europa.

Columbus está relacionado con el santo irlandés y su labor evangelizadora entre los paganos en el Atlántico, puesto que fundó una primera abadía en la Costa Oeste de Escocia, en un lugar que incluso hoy en día nos parece muy remoto.

El nombre de Cristóbal o Cristóforo que significa en griego “portador de Cristo” hace referencia a San Cristóbal, santo cuyo origen y leyenda no están claros. Parece ser que fue un gigante cananeo que ayudaba a los viajeros a atravesar un río por un peligroso vado. Es patrón de los marineros entre otras profesiones.

Aunque la empresa de Colón no tenía una misión evangelizadora sino económica, el aspecto religioso debía ser incluido, puesto que se pretendía llegar a tierras desconocidas que supuestamente estarían habitadas. Semejante viaje debía contar con el apoyo o la no oposición de la Iglesia. El nombre de Cristóbal Colón aportaba un matiz que evocaba el viaje al Oeste, cruzar el mar, gentes paganas, evangelización, tierras lejanas…

En cuanto a su nombre real y su lugar de procedencia, no era algo importante para un marino. Las gentes del mar podían desconocer su lugar de nacimiento exacto, si eran familias o gentes errantes, incluso no hablaban un idioma en particular sino una mezcla de muchos.

Comercialmente no interesaba destacar un lugar de origen a la hora de buscar financiación para una empresa tan costosa. Para los compradores este dato podía dar lugar a futuras reclamaciones por parte de un determinado país o ciudad. De hecho desconocemos su lugar de origen y todos los que se suponen son posibles, tal y como deseaba Cristobal Colón.