La «Historia» puede definirse como la narración de los sucesos del pasado, o bien, como el conocimiento del pasado humano. Como disciplina académica trata de explicar e interpretar los hechos y los sucesos que se suceden en el tiempo. Según su etimología, la palabra «historia» procede del griego y significa «investigar», «explorar» y «contar», como una narración. Se relaciona con la palabra «istos» o «istor», con el significado de «tela» o «trama» e «istorgia», el «arte de tejer». «Istor» puede ser también, en griego, «juez» o conocedor de las leyes, árbitro o testigo. La Historia organiza u ordena los hechos, como punto de partida de su método de trabajo, haciendo que los sucesos y procesos se correspondan con una serie de etapas o periodos que se suceden en el tiempo. Podríamos decir que trata de reconstruir el pasado, en base a los hechos conocidos, y aquellos que son aportados por las investigaciones y las deducciones, ordenando, explicando e interpretando el pasado. El conocimiento nunca es definitivo, puesto que puede ampliarse con nuevas investigaciones o interpretarse de nuevo.
En tiempos más remotos de la Prehistoria, las etapas se establecen en función de clasificaciones de artefactos que el hombre utilizaba como herramientas. En épocas más avanzadas, la etapas no solo se establecen en base a una evolución tecnológica, sino que es posible el estudio de otros aspectos de la vida humana, económicos, religiosos, artísticos, etc. En ese desarrollo de las etapas de la Historia evolucionan en conjunto todos estos aspectos que se asocian a diferentes etapas, aunque también hay momentos de transición, de estancamiento o de retroceso, en función de muchos factores, aunque la tendencia, tal y como es estudiada, es entender un progreso continuo de la Historia.
Los romanos no tenían un concepto similar, puesto que la Historia era entendida como crónica de los sucesos importantes, «annales», o también con una función de propaganda y de alabanza, «res gestae». En Grecia se entendía igualmente de esta forma, pero debido a la personalidad y el trabajo de los historiadores griegos, se admite que la Historia como disciplina científica tiene su origen en el mundo griego. En castellano antiguo, la palabra que se utiliza con este significado es «Estoria» para referirse a la narración de los hechos más destacados del pasado de un reino, siguiendo un orden cronológico. Su función era propagandística, para reforzar o justificar la figura del rey, frente a sus competidores. «Tor «, en griego y latín significa borde o saliente de un terreno, elevación, o algo puntiagudo. Quizá la «Estoria», o la Historia, trate sobre algo que es la punta del iceberg, lo que sale fuera o destaca, mientras desconocemos todo lo demás.
Entender la Historia como un proceso que se divide en fases, ha dado lugar a diferentes teorías sobre su desarrollo, estableciendo patrones que permitan predecir o dirigir el curso de los acontecimientos. La teoría cíclica sobre el desarrollo de las civilizaciones, del historiador británico Arnold Joseph Toynbee (1889-1975) establecía que las civilizaciones son el resultado de la respuesta de un grupo humano a los desafíos que sufre, ya sean sociales o naturales. Una civilización crece y prospera cuando su respuesta al desafío tiene éxito y estimula una sucesión de nuevos desafíos. Sin embargo, decae como resultado de su impotencia ante los desafíos. En su principal obra,»Estudio de la Historia«, libro de doce volúmenes (1934-1961), analizó el ascenso y caída de veintiséis civilizaciones históricas. Negó el determinismo en la evolución de las civilizaciones y que estas tuvieran que perecer necesariamente, al final, como defendía el historiador alemán Oswald Spengler (1880-1936). Según esta teoría, las culturas y civilizaciones humanas son similares a las entidades biológicas, cada una con una esperanza de vida limitada y un ciclo de vida predecible y determinístico. Su obra más conocida es «La decadencia de Occidente» (1918-1922).
1492 es una fecha conocida porque marca el final de la Edad Media y el principio de la Edad Moderna, debido a que se produce en este año el descubrimiento de América. Coincide con la etapa que se denomina Renacimiento, que no se inicia en esta fecha, sino que es un proceso o una tendencia que se inicia en los siglos finales de la Edad Media y en unos lugares antes que en otros. Se dice que se forman los Estados modernos, porque las monarquías consiguen unificar territorios y aumentar su autoridad frente a la nobleza.
Al menos en la península, se unifican Castilla y Aragón, parte de Navarra, Sicilia, Nápoles y Cerdeña, en la persona de Juana I de Castilla. En enero de 1516, muere Fernando el Católico y el reino estará inmerso en las guerras entre Francia y Alemania, bajo el gobierno del archiduque Carlos de Austria, duque de Borgoña, emperador electo del Sacro Imperio Romano Germánico, y rey, junto a su madre, Juana. Fernando de Aragón había decidido que su nieto, Fernando de Habsburgo (1503-1564), segundo hijo de Juana de Castilla, fuera su heredero. El niño fue investido como regente de Castilla en el testamento de su abuelo de 1512, pero su abuelo paterno necesitaba una alianza con su enemigo, el rey polaco-lituano, que había derrotado al principado de Moscú y puesto en peligro la frontera con Austria. La alianza se firmó con un compromiso matrimonial, en 1515. En 1520, Soleimán el Magnífico se convierte en el nuevo sultán turco y empiezan las ofensivas turcas en los Balcanes y el Mediterráneo. Carlos transfiere a Fernando los territorios de los Habsburgo y el título de archiduque, convirtiéndose después en rey de Hungría y Bohemia por su matrimonio con Ana Jagellón.
La posición fronteriza de Austria y su implicación en múltiples conflictos, ocasionaba enormes gastos militares y el crecimiento de la deuda, que sería repartida entre Carlos y Fernando, aumentada por los gastos de la elección imperial de Carlos, frente al otro candidato, Francisco I de Francia. Los Fugger de Augsburgo, banqueros y comerciantes más conocidos de su tiempo, y a quienes se considera precursores del capitalismo moderno, financiaron los gastos de Maximiliano y después de Carlos y Fernando. Se dice que con ellos se inventó la multinacional, la cuenta corriente y la financiación mediante la emisión de deuda. Por ello, los Fugger ocupan un lugar destacado en la historia europea, por su participación en la conquista de América. Otra importante familia de banqueros de Augsburgo, los Welser, participaron directamente en la conquista de Venezuela.
Se conoce como «Quiebras de Felipe II» , a los incumplimientos en el compromiso de pago de la deuda pública de la hacienda del rey Felipe II de España durante su reinado, y que empezaron con la misma llegada al trono, en 1556, por la herencia de las cuantiosas deudas de su padre, el emperador Carlos V, que no podían ser cubiertas ni siquiera con la llegada de las remesas del quinto real, que anualmente traía la flota de Indias. Se sumaba la creciente fiscalidad de las Cortes de Castilla, que eran los que más contribuían, por la mayor capacidad de la monarquía autoritaria. La segunda crisis, de 1575-76, que fue la más importante, afectó a la ciudad de Amberes y provocó la quiebra de los Fugger. La tercera crisis, fue en 1596.
Fernando el Católico podría representar a un rey a caballo entre el final de la Edad Media y el principio de la Edad Moderna, un monarca que era el centro de la política, puesto que había conseguido, a su manera, tener el control de Castilla y Navarra, además del sur de Italia. Sin embargo, en muy poco tiempo, pierde esa posición, convirtiéndose en un personaje sin encaje en una nueva realidad política, perdiendo a quien consideraba su heredero, Fernando, y aceptando a Carlos. Les pasaría algo parecido a otros personajes de la época, como Ana de Bretaña y Luis XII de Francia.
Sobre el reinado de Fernando el Católico, hay aspectos que se podrían estudiar, tanto sobre esta figura histórica, como la de su primera esposa, Isabel de Castilla. Los Reyes Católicos han sido, y son, tan alabados y mitificados como poco conocidos. Los efectos de algunas de las medidas tomadas por Fernando respecto a sus reinos, se mantuvieron siglos después. Por ejemplo, la expulsión de los judíos no se ha explicado suficientemente y tampoco la creación del tribunal de la Inquisición. Sin entrar en consideraciones religiosas, la expulsión de los judíos en 1492 fue un suicidio financiero, puesto que, aparte de si esta actividad era mejor o peor, era lo que había en la época. El tribunal de la Inquisición, un tribunal que no dependía del Papa sino de la autoridad civil, fue impuesto, incluso en contra del papa Sixto IV, que lo permitió finalmente, por un bula papal, en 1478. Los reyes tendrían el derecho a intervenir en los asuntos eclesiásticos del país.
En 1492 es nombrado Papa Alejandro VI. Los beneficios de la expulsión de los judíos se repartieron entre la monarquía y el Papa. Gran parte de los judíos expulsados en España fueron acogidos en Roma. Los judíos eran una fuente de riqueza, no solo por sus actividades financieras, sino porque pagaban impuestos específicos, además los papas también necesitaban financiación para sus empresas guerreras. Los judíos que abandonaron España, tendrían como destino otros lugares donde pudieran ejercer su actividades económicas y financieras. En 1492 Fernando centraba su interés en la tradicional expansión aragonesa hacia el Mediterráneo. En 1495 organiza la Liga Santa, con el apoyo del Papa y de Florencia y consiguiendo la neutralidad de Venecia, para oponerse al intento francés de anexionar Nápoles y Sicilia. En 1504, incorpora Nápoles a las posesiones de la corona de Aragón.
Es posible que la expulsión de los judíos hiciera muy difícil la financiación de cualquier actividad económica en Castilla. Al menos, lo que se cuenta del viaje de Colón a America, refiere la gran dificultad que sufre la reina Isabel para reunir el dinero del viaje. El viaje, siendo una empresa modesta, o relativamente modesta, es financiada por un escribano y prestamista de Aragón, que dicen judeoconverso, llamado Luis de Santángel, más las aportaciones monetarias del propio Colón y la contribución del pueblo de Palos, que puso dos de los tres barcos. La devolución del préstamo a Santángel fue asumido por los tributos de Castilla, en1493. También se cuenta que Isabel empeñó sus joyas como garantía del préstamo, aunque puede ser un episodio añadido por la historiografía piadosa, para aumentar el dramatismo.
Por algunos fragmentos de texto que se conservan, » Todos los judíos de mis reinos son míos y están so mi protección y amparo y a mí pertenece de los defender y amparar y mantener en justicia», no parece que Isabel fuera partidaria de expulsar a los judíos. En cuanto a la iniciativa de aceptar la propuesta de Colón, es comprensible, teniendo en cuenta que la rivalidad que Castilla mantuvo con Portugal por los territorios de Guinea y La Mina en África. La guerra de sucesión castellana terminó con el tratado de Alcaçovas, en 1479, quedando para Portugal la mayor parte de los territorios del Atlántico, con la excepción de las islas Canarias para Castilla. Los portugueses continuaron con sus expediciones y en 1488 habían doblado el cabo de Buena Esperanza. Isabel era hija de Isabel de Portugal y su hija mayor, la infanta Isabel, casó con Alfonso, heredero al trono de Portugal, en 1490.
Desde la Edad Media se estableció en Europa el Fiscus Iudaicus, un impuesto que los judíos debían pagar al rey o al emperador, el día de Navidad. En los reinos cristianos, los judíos no eran libres, sino propiedad del rey, debiendo «pechar» directamente a las arcas reales para garantizarse su seguridad. Los impuestos eran por capitación, por persona, o bien se establecía una cantidad por aljama. Las aljamas estaban divididas en tres manos. La mayor, correspondía a la aristocracia, cortesanos y rabinos. La mediana y la menor correspondían a artesanos, comerciantes, oficios… en función de una mayor o menor capacidad económica. Existían «aljamas de realengo», cuyos impuestos eran entregados al rey, y «aljamas de señorio», en las que los ingresos, por gracia del monarca ante los servicios prestados, eran entregados a un noble que tenía el privilegio de disfrutar de esa entrega extra de dinero» (sfarad.es). Los judíos libres de imposiciones, para facilitar sus actividades comerciales, también existieron y recibieron el nombre de «francos» en la Edad Media y eran beneficiarios de diferentes «franquicias».
Parece que allá por 1492, fue cuando Fernando dejó a Isabel sin un duro, por decirlo coloquialmente y sin apoyos, puesto que no podía recompensar a la nobleza con favores y privilegios. Al final, el descubrimiento de América fue el resultado de una salida desesperada de Isabel, o despechada, nunca mejor dicho.
Foto destacada: La Fuerza, detalle de la tumba de Francisco II de Bretaña
Fuente: artículos de la Wikipedia
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