la película «La guerra de las galaxias» se base en el esquema propuesto por Joseph Campbell en su libro «El viaje del héroe«, en el que se describen las etapas en las que se desenvuelve el «viaje» o aventura del héroe, desde su partida hasta su regreso o resolución. Se supone que es un esquema que es común a todas las mitologías, con independencia del contexto cultural. Sin embargo se considera al héroe de forma aislada y no se tiene en cuenta sus circunstancias, dando por supuesto que estas son independientes del desarrollo del esquema. Se trata de relatos finalistas, puesto que la suerte del héroe es marcada por el destino o por una profecía, siendo imposible escapar.

Un relato bastante similar, en cuanto a la misión o destino del héroe, que es marcado desde el principio, es el mito de Edipo, cuyo destino es matar al padre y unirse en matrimonio con su madre. El conflicto comienza antes del nacimiento de Edipo, cuando a su padre, Layo, asilado en la corte del rey Pélope de Pisa, se le encomienda la educación de Crisipo, el hijo del rey. Layo se enamora de Crisipo y faltando a las reglas de la hospitalidad, lo violó. Como consecuencia Crisipo se suicida. El rey Pélope suplica justicia a los dioses, para que Layo sea castigado. Una profecía del oráculo revela que si alguna vez Layo engendrara un hijo, el niño, una vez llegado a la edad adulta, mataría a su padre. Layo evitó el contacto con mujer alguna, pero un día, estando ebrio, se unió a su esposa Yocasta y tuvo un hijo en Tebas. Se cuenta que, al nacer el niño, el padre le atravesó los pies con una fíbula y lo entregó a un pastor para que lo abandonara en el monte. Layo suponía que nadie recogería a un niño con los pies atravesados por una fíbula. Simbólicamente sería como impedir su camino o su continuidad. Sin embargo fue rescatado por otros pastores que lo entregaron a Pólibo, rey de Corinto, cuya esposa se encargó de la crianza del bebé, al que llamó Edipo, que significa «de pies hinchados».

Edipo consulta el oráculo de Delfos al llegar a la pubertad, que le augura que mataría a su padre y después desposaría a su madre. Edipo, ante tal profecía, decide abandonar su casa y a sus padres y no regresar nunca a Corinto. Sin embargo, parece que su origen era conocido por su entorno familiar y sus padres adoptivos no le confiesan la verdad de su origen, lo que hace pensar que no hicieron nada para impedirlo, ni tampoco para evitar que se pudiera cumplir la terrible profecía que era conocida por todos, incluso antes de su nacimiento. Por tanto, habría que poner en cuestión las razones ocultas de los supuestos padres, quizá motivada por las rivalidades entre las ciudades griegas, lo que explicaría un interés en el cumplimiento de la profecía. En un cruce de caminos Layo y Edipo se encuentran casualmente y se enfrentan en una discusión, siendo el resultado la muerte de Layo por su hijo. Sin embargo, Edipo no sabe que Layo era su padre en realidad y continua su camino. Al llegar a Tebas, Edipo resuelve los enigmas de la Esfinge, monstruo que tenía aterrorizada a la ciudad. Como consecuencia es nombrado rey de Tebas y se une en matrimonio a Yocasta, sin que nadie impida esta unión, de la que al cabo de los años, nacieron cuatro hijos.

El conflicto se produce al atravesar la ciudad continuos problemas y penurias que provocan el cuestionamiento del origen del rey. Es entonces cuando se descubre su identidad real. Incluso aparece de nuevo la madre adoptiva confirmando el hecho, porque, según se cuenta, se sintió obligada a decirlo una vez muerto su marido. El resultado es una tragedia, puesto que Yocasta se suicida y Edipo se automutila clavándose la fíbula del vestido de Yocasta en sus ojos para quedar ciego. Los hijos varones lucharán entre ellos por el reino y morirán finalmente y las hijas también mueren sin descendencia. También muere el hermano de Yocasta que había accedido al trono.

En común con la historia de la familia Skywalker, el conflicto se inicia con el padre, después el hijo paga las consecuencias, matando a su vez al padre. No siendo suficiente, todos los descendientes mueren, por lo que se termina un linaje que se considera «maldito». Al enterarse los habitantes de Tebas de que el hijo había matado al padre y se había unido a su madre, lo expulsan de la ciudad. A cualquier lugar donde fuera no sería aceptado porque su presencia significaría la muerte y la desgracia. En primer lugar mata al padre y ocupa su lugar, que es la muerte, y además se casa con su madre, que es como volver a ella, una vuelta al origen, en cierto modo una vuelta a la tierra o a la muerte, que impediría la vida o la continuidad y que llevaría la desgracia allá donde fuera. Quizá tenga sentido la ceguera, puesto que es preferible no saber dónde se va para no ser responsable. Cuando Edipo muere los tebanos se niegan a recibir sus restos, siendo finalmente aceptados en el santuario de Demeter, diosa de la tierra.

En una versión de la historia, acaba siendo acogido por Teseo, el héroe que mató al Minotauro. El Minotauro representa una unión también considerada antinatural o maldita, al ser el hijo del toro, que posiblemente represente a un esclavo y una princesa. Acabar con un linaje parece que se fundamenta en hacer que sus miembros se enfrenten entre ellos y se den muerte entre sí. En el caso de Teseo, héroe ateniense, se une a la hermana del Minotauro, Ariadna. El hilo o la cuerda simbolizaría esa unión o enlace familiar entre ellos, lo que le permitiría llegar hasta el Minotauro para darle muerte y poder escapar después. Ariadna abandona Creta acompañando a Teseo, sin embargo, una vez completada su misión, Ariadna es abandonada.

La idea de «justicia» en la antigua Grecia experimenta una evolución a lo largo de los siglos. En época arcaica prevalece la idea de que el malhechor impune es castigado en sus descendientes. La familia se entiende como una unidad moral y la vida del hijo como una prolongación de la del padre. Se entiende que «el hijo heredaba las deudas morales del padre exactamente como heredaba sus deudas comerciales».

Con el tiempo, en época de Solón, se considera «no responsables» a las víctimas de una justicia así entendida. Es en esta época cuando se manifiesta en el plano religioso una conciencia de responsabilidad por la conducta propia. También se advierte una tendencia a convertir lo sobrenatural como agente de justicia, aunque se proyecta sobre el cosmos la necesidad de una justicia social y no existe la noción de justicia divina. En época arcaica el castigo divino dependía de la intervención de los dioses que se manifestaba en desgracias, pestes o malas cosechas. Para Solón, el castigo está en el desorden mismo de la Polis, mientras que el premio estaría en la debida observancia de la buena ley. De la misma manera presupone una causa-efecto en los fenómenos de la naturaleza para establecer una legalidad paralela en la vida social: «De las nubes proceden la lluvia y el granizo, el relámpago sigue por necesidad al trueno; la Polis sucumbe ante los poderosas y la democracia cae en manos de un autócrata». La legalidad conlleva un deber: los hombres deben participar en su destino y tomar conciencia de su responsabilidad. Al terminar su obra legislativa, Solón abandonó Atenas y mostró su satisfacción de ser tachado de necio, por no aprovecharse del poder para enriquecerse o convertirse en tirano.

El finalismo no se basa en una relación causa-efecto, sino que establece un fin sin tener en cuenta la realidad de la vida social o los fenómenos de la naturaleza, precisamente porque las circunstancias cambian. El finalismo solo es posible mediante la limitación de las posibilidades, lo que haría necesario crear falsas ilusiones y habría que recurrir al engaño o a la manipulación, para evitar ver más allá del camino marcado de antemano, para que Skywalker no se desvíe del camino que debe recorrer.

Edipo, en realidad, siempre estuvo ciego, desde el principio, cuando inicia su viaje, puesto que no es capaz de ver la verdad. Ese viaje le lleva a la muerte de la unión con su madre y después a una resurrección, en la que estará físicamente ciego, quizá para no ver a su esposa como su madre, porque conoce la verdad. . La Esfinge hace el papel de Can Cerbero, que es el guardián de los infiernos, puesto que todos los que pasan por allí mueren al no resolver el acertijo. La razón por la que Edipo consigue pasar es que se dirige a esa muerte que representa la unión con su madre. La Esfinge también hace el papel de Caronte porque hay que entregar algo a cambio de poder pasar, aunque no es una moneda, como ocurre en el Infierno, que es algo material, quizá como lo es el cuerpo cuando se muere. En este caso entrega una respuesta, algo que no es material ni real, sino una idea o producto de su mente, algo cercano al espíritu, mientras su cuerpo consigue pasar. Parece ser que la Esfinge se suicida, al no ser capaz de cumplir su función de impedir el paso y hacer pagar con la vida a quienes lo intentaban. La Esfinge con el rostro de mujer, representaría la muerte, por el león y una resurrección, por las alas. Se cuenta que fue la diosa Hera la que puso a la Esfinge en ese lugar. Hera es la esposa de Zeus, siempre celosa de sus amantes, quienes son objeto de su venganza, así como sus descendientes.

La Esfinge es similar a las Górgonas, pero en esto caso quien mira su rostro es convertido en piedra. Medusa, hermana mortal de las Górgonas, fue decapitada por el héroe Perseo, usando su cabeza para convertir en piedra a sus enemigos, expuestos a su mirada. Según una profecía, Acrisio, rey de Argos moriría a manos de su nieto. Al nacer Perseo de su hija Dánae, Acrisio encierra a ambos en un cofre de madera y los arroja al mar, pero Poseidón los salva y son acogidos por el rey de la isla de Serifos, Polidectes. A su vez, Perseo es visto como un estorbo por Polidectes, en su amor por la madre, Danae. Por ello engaña a Perseo enviándole a matar a Medusa. Finalmente Perseo entrega la cabeza de Medusa a Atenea. Quizá la historia represente la rivalidad entre estas ciudades griegas, sus alianzas y enfrentamientos por las rutas comerciales y mercancías. Parece que Atenas es la ciudad dominante, puesto que Perseo entrega la cabeza de Medusa a Atenea, diosa protectora de la ciudad de Atenas. Perseo decide regresar a Argos, matando a su abuelo de forma accidental.

En esta variedad de formas de ver o formas de «no ver» se podría incluir la historia de Selene, diosa personificación de la luna, hermana de Helios o el sol, que suele representarse montando un toro o caballo y una media luna en la cabeza o portando una antorcha. Endimión era un pastor enamorado de Selene, que pidió al dios Hipnos, dios del sueño, que le permitiera dormir con los ojos abiertos para admirar a Selene durante toda la noche. Medusa era una sacerdotisa de Atenea que fue violada por el dios Poseidón. Como castigo Atenea convirtió sus cabellos en serpientes. Medusa quedó embarazada de Poseidón y cuando Perseo le corta la cabeza nacieron de su cuerpo el caballo alado Pegaso y el gigante Crisaor. El culto a la luna se asocia a las Górgonas en la ciudad de Carias, en Asia Menor, puesto que las sacerdotisas llevaban máscaras de Górgonas con grandes ojos.

Un relato de Vitruvio cuenta que, siendo la ciudad de Carias aliada de los persas durante las guerras médicas, sus habitantes fueron exterminadas por los griegos y las mujeres fueron convertidas en esclavas y condenadas a llevar las más pesadas cargas. También cuenta que su figura es esculpida en lugar de columnas griegas, para que estén condenadas durante toda la eternidad a aguantar el peso del templo. Las mujeres de Carias esclavizadas tuvieron hijos. La diosa Hécate se relaciona con los embarazos y partos, entre otras atribuciones, también es diosa de las puertas o pasos. Se representa de forma triple, siendo la figura central coronada por rayos del sol, mientras que la figura lateral porta una antorcha y a veces también serpientes. Una luna corona la cabeza de una de las figuras por lo que podría identificarse con Selene. Hay representaciones en las que Hécate se asocia a las Cariátides. Puede ser que signifique que se da a luz en la oscuridad. Quizá el caballo alado, Pegaso y el gigante Crisaor representen a esa descendencia, hijos de Poseidón, dios del mar, que fueron enviados a las rutas comerciales del Oeste, a nuevas colonias griegas. Crisaor es el padre de Gerión, gigante de tres cuerpos, que se sitúa en el estrecho de Gibraltar, en las columnas de Hércules.

El camino del héroe es circular y cierra un círculo para volver a la posición inicial, para restablecer un orden que no debía ser cuestionado, porque corresponde a una visión geocéntrica. La justicia así entendida corresponde a una estructura piramidal, sin vacíos y por tanto, mecanicista, puesto que la culpa se transmite desde la cúspide, como una prolongación sin interrupciones, hasta alcanzar la base de la pirámide. Al menos en teoría, restablecer un orden perdido y volver a una posición inicial que ya no existe, parece ser el objetivo de los protagonistas de las películas de «La guerra de las galaxias».

En el caso de Edipo, el motivo de su huida es evitar un supuesto destino cuyas revelaciones confunden al protagonista, porque no conoce la verdad. De nada sirve entonces su valentía o su inteligencia, puesto que no será capaz de intuir los enigmas de su vida. Al igual que Skywalker, tampoco será capaz de tomar las riendas en el camino de su vida, siendo víctima de una manipulación. Quienes manipulan al protagonista no son vistos como malhechores, porque la relación de causa-efecto del ocultamiento de la verdad no es evidente, ni inmediata, como podría ser el efecto de una mentira manifiesta, tratándose entonces de un finalismo, que evita la responsabilidad. Aunque el tema se nos escapa, finalismo y causalismo forman parte de la «teoría del delito» en el derecho penal.

Cuando se conoce la verdad, Yocasta muere y Edipo es desterrado, emprendiendo un viaje ciego, una resurrección o amanecer sin luz, pero que debe continuar hasta su muerte, siendo sus restos materiales acogidos por la diosa de la Tierra, Demeter, lo cual se puede entender como que finalmente es perdonado por los dioses o más bien, que se ha cerrado el círculo de purificación. Edipo es acompañado por Antígona, que es su hija pero también su hermana, lo que la convierte en un descendiente y ascendiente al mismo tiempo, como si fuera el fin del camino en sí misma, sin posibilidad de avance.

A diferencia de otras historias de héroes, los dioses no intervienen en el relato, excepto la figura de la Esfinge. Podríamos interpretarlo como que hubo históricamente una alteración del orden establecido entre las ciudades griegas y que Tebas fue responsable de esta alteración, convirtiéndose una especie de Estrella de la Muerte de algún Imperio, como sucede también en Creta con el héroe Teseo, siendo necesario que el héroe entre para destruirla por medio de algún vínculo familiar, siendo responsable o ignorante de su misión. En una sociedad como la antigua Grecia, en el que existía una separación radical entre esclavos y no esclavos, el tema del origen determinaba el puesto que una persona no podía ocupar, aunque las alteraciones o perturbaciones se producían y siempre eran vistas como un desafío al orden establecido. La Estrella de la Muerte ocupa una posición que no le corresponde en función de su origen u orden establecido y que por tanto, lucha contra el orden establecido o la autoridad que representa el origen, que se opone o limita sus aspiraciones.

En la Antigüedad, la reina se identificaba con la tierra o el reino, por ello el rey se casaba con la reina, como si se uniera a la tierra. «Reina» sería «la que da a luz un rey» o «donde nace el rey». El Rey es el que conecta con el pasado, por sus antepasados. El prefijo «re» significa «hacia atrás». Por ello el matrimonio como institución no podía ser disuelto. La reina debía ser fiel y si no lo era y tenía un hijo, ese hijo debía ser admitido como propio. De lo contrario el nuevo rey sería el hombre que se unió a la reina y el rey dejaría de ser rey.

En el caso de otro héroe, Ulises, se pierde en su regreso de la guerra de Troya. Los habitantes del reino lo dan por muerto y se hace necesario un nuevo rey que tendría legitimidad al casarse con la reina Penélope. La mujer consigue retrasar ese paso mediante un engaño, prolongando el tiempo de espera, debido a que el hijo era demasiado joven para suceder a su padre. Sin embargo, la espera tenía un límite, puesto que Penélope estaba a punto de ceder y aceptar un nuevo esposo en el momento en el que se produce el regreso de Ulises. De cualquier modo, Ulises, que era un hombre precavido, no se atrevió a hacer público su regreso en un primer momento, por lo que se podía encontrar, ante la posibilidad de haber perdido el reino en su ausencia. Por ello se disfraza, para no ser reconocido y entrar de incógnito en Ítaca, como si entrara en una Estrella de la Muerte. En épocas más recientes de la Historia, el matrimonio sólo podía terminar con la muerte de uno de los cónyuges o por una anulación matrimonial.

Curiosamente, las estrellas de la muerte, aunque sean destruidas, pueden ser el germen u origen de una nueva vida, puesto que sus restos se dispersan en el espacio, cayendo en planetas perdidos o lunas lejanas. Los restos de la Estrella de la Muerte en la película «La guerra de las galaxias» caen en una luna en el medio del mar. Kylo Ren y Rey van allí en episodio «El regreso de Skywalker», donde luchan entre ellos. Kylo Ren quiere que Rey se una a él, traicionando al emperador, pero Rey le rechaza. Finalmente es herido gravemente por Rey, al intervenir su madre, que consigue distraer su atención.

Rey es un personaje que no evoluciona, desde el principio, en su planeta donde no sabe quién es. Su evolución se dirige a mejorar como guerrera, en la lucha, pero no aporta ningún matiz de un personaje femenino, como podría ser la intuición. Se siente atraída por Kylo Ren pero es más fuerte la influencia de Luke y Leia porque ve en ellos los padres que no tuvo. No tiene ningún plan más allá de ese deseo. Sin embargo Kylo Ren tiene un plan que proponerle, que es unirse a él y establecer un nuevo orden traicionando al emperador, dirigiendo su vida y convirtiéndose en adultos. Ben Solo muere y Rey regresa, aunque hayan muerto Luke y Leia, a esa familia adoptiva, en la que tampoco es capaz de ver la manipulación o el engaño, como si fuera una niña que sigue en la edad infantil.

En su obsesión por ser aceptada como jedi, como si fuera una especie de finalismo, Rey se convierte en un personaje frío y distante, que pasa por encima de todo, y también desagradecida, puesto que Kylo Ren llega a dar su vida por salvarla. Sus acrobacias y superpoderes pueden sorprender, pero carecen de sentido. Al tomar el apellido Skywalker se identifica como hija y hermana, puesto que también pertenece a la orden de los jedi, evitando el apellido Solo, que correspondería a una pareja, y que significaría la llegada a la vida adulta. Al tratarse de un camino circular, se vuelve atrás, por tanto tendrá que ir hacia el pasado, para restablecer un orden perdido que ya no existe. Al fin y al cabo, el planeta Tataouine, el hogar familiar de Luke en el episodio «Una nueva esperanza» es el principio de un engaño, de una nueva historia circular.

Por terminar con el tema de la chatarra, el mar o un planeta desértico no parece un lugar adecuado para que algo crezca o prospere, sin embargo, Ánakin se convierte en piloto reciclando chatarra y construyendo naves. Luke también recicla y repara chatarra y en el caso de Ben Solo también le da por aprovechar la máscara o restos de su abuelo muerto. Rey se dedica al desguace, obteniendo ganancias de la venta de materiales para sobrevivir y no parece que su actividad le interese lo más mínimo, más bien parece que ser chatarrera es algo degradante para ella. Cuando descubre su verdadera identidad como nieta del emperador Palpatín, tampoco puede aceptar esa identidad, al tratarse de el enemigo contra el que luchaba. Todo ello quizá también justifique su obsesión por ser alguien diferente de quien es y tener otra identidad, aunque finalmente parece haberse convertido ella misma en el desierto de Tataouine.

Foto destacada: Kylo Ren en «El ascenso de Skywalker»

«Historia de la Filosofía. I. La Antigüedad» por Juan Carlos García-Borrón Moral. Colección «La estrella polar».Ediciones del Serbal

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