La primera referencia escrita al Toro de la Vega, en Tordesillas (Valladolid), aparece en 1534. Durante la Guerra de las Comunidades de Castilla, en 1521, tuvo lugar en estas tierras la Batalla de Villalar.
El resultado del enfrentamiento fueron muchas muertes y muchas cabezas fueron separadas de su tronco. En este caso no hay nada que se pueda hacer, al menos en este mundo, pero si se conserva la cabeza, lo que hay que cuidar es la mente. El toro representa los sueños, y enfrentarse a un poderoso emperador fue un sueño demasiado grande para los castellanos.
Puede que otros maten nuestros sueños. Otras veces somos nosotros mismos quienes debemos hacerlo, porque no son posibles o porque debemos valorar las consecuencias. Si no se mataran los sueños, entonces dejarían de existir. Si el toro se libra de la muerte, puede ser por suerte o porque era lo suficientemente bueno. Los sueños que no se matan pueden llevarnos a acabar como los comuneros, pero nunca se sabe qué sucederá con los sueños.
Alegoría de la Prudencia (1565-70) de Tiziano. National Gallery, Londres.
La Alegoría de la Prudencia, de Tiziano, parece ser una alegoría de las edades del Poder. Usando el lenguaje del siglo XVI, la juventud corresponde al perro, puesto que, para conquistar el poder o para consolidarlo, se necesita el apoyo o la ayuda de otros. En la madurez el poder está consolidado y se convierte en un león, que está por encima de todos. En la vejez se convierte en un lobo, que desconfía de todo y de todos.
La Belle Ferronière. Leonardo da Vinci. Museo del Louvre
Santa Blandina de Lión pertenece al grupo de los santos mártires de Lión, que vivieron en tiempos de Marco Aurelio. Era una joven de apariencia frágil y delicada, a quien todos querían proteger. Sin embargo, estaba hecha de hierro en su interior. Soportó estoicamente todos los suplicios. Fue arrojada a los leones, fue quemada y soportó las embestidas de los toros. Como Blandina seguía firme en su fe, finalmente fue degollada. Su figura aparece asociada a San Potino, obispo de Lión, quien, a pesar de su avanzada edad, también fue martirizado y metido en una mazmorra.
Aunque a veces Blandina se confunde con Santa Librada, no hemos encontrado referencias de que pueda ser una de sus hermanas. Aunque podría serlo, o ser todas ellas juntas. En el siglo XVI todas las santas parecen ser ella. Santa Librada fue conocida en toda Europa bajo diferentes nombres.
Arco de Villalar y Puerta de Jaén, Baeza. Foto: Turismo de Baeza
En la Plaza del Pópulo en Baeza (Jaén), se levantó el Arco de Villalar, para conmemorar la victoria de Carlos V sobre los comuneros en 1521. Junto al arco, la Puerta de Jaén conmemora la visita del rey en 1526, recién casado con Isabel de Portugal. La Fuente de los Leones está coronada por una figura que se dice representa a Imilce, hija del rey de Cástulo y esposa del general cartaginés Aníbal Barca. Estas esculturas proceden de dicha ciudad ibero-romana. Bajo la figura femenina se sitúan dos bueyes y dos leones.
Fuente de los Leones, Plaza del Pópulo. Baeza (Jaén). Foto: ideal.es
Esta figura podría representar igualmente a una Santa Blandina, puesto que, por su fortaleza, representada por la columna, y por su templanza, fue capaz de vencer a toros y leones. Una figura femenina vestida de blanco puede ser símbolo de la justicia. La mano sobre el pecho puede simbolizar la esperanza o la fe. No sabemos si la figura original tenía los ojos vendados porque la cabeza fue destruida durante la Guerra Civil, aunque se restaura después.
Puerta de Aníbal, Castillo de Játiva (Valencia). Foto: jdiezcarnal
En cuanto a Imilce, cuenta la leyenda que dio a luz a su primer hijo, primogénito de Anibal, en Játiva (Valencia). En el castillo hay un lugar que se conoce como el Balcón de la Reina o de Imilce, donde esperaba a Anibal cuando partió con motivo de la campaña militar en Italia.
Balcón de Imilce, Castillo de Játiva. Foto: jdiezcarnal
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